Si pudiera definir este 2020 en una palabra, para mi sería RESILIENCIA, porque fue un año complicado en muchos aspectos; desde el cambio de rutina con mis hijos y la escuela en casa, dar clases en línea y lograr un impacto positivo en mis alumnos, hasta el estrés por la crisis económica que obligó a Bisalom (www.bisalom.com) ha tomar medidas para salir adelante. Cada día, desde que empezó la pandemia, ha sido un reto para encontrar el balance con mis actividades y no llegar a la desesperación (que no negaré que si ocurrió algunas veces); hoy hago un reencuentro y me quedo con esto:
Confirmo que las cosas más importantes son las que sólo se pueden ver con el corazón, como lo dice el Principito. Este año me regaló más tiempo para estar en familia, disfrutar de mis hijos, verlos crecer y convivir más con mi esposo.
No hay fórmula mágica para alcanzar un sueño, pero cuando pones el corazón, disciplina y constancia ves como poco a poco te vas acercando. Para mí esto es mi Blog de Mamá al Cubo, que va iniciando, y todavía hay camino por recorrer.
La salud es lo más valioso que tenemos y muchas veces no lo valoramos hasta que la perdemos. A mi esposo y a mi nos dio Covid-19 en julio y gracias a Dios no tuvimos complicaciones, pero hay muchos que si, incluso han perdido la vida; por eso nos debemos seguir cuidando y cuidar a quienes más queremos.
La vida es ahora y hay que vivir el momento. Como en la película de Soul de Disney, el futuro es incierto, y no merece desperdiciar lo que tenemos hoy, porque vivir intensamente significa crear recuerdos que valgan la pena.
Ante las adversidades, hay que ser resilientes; sacar lo mejor de uno para ver las oportunidades y aprovecharlas. No es fácil, es un trabajo personal de todos los días; pero ayuda a no quitar de la vista del horizonte a donde queremos llegar.
¡¡¡GRACIAS 2020!!!, porque nos diste una buena sacudida y nos dejas más fuertes, más generosos, más entregados y dispuestos a lo que venga en este 2021. Here we go!!!
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